Me dispongo a escribir unas palabras sobre el último disco editado por Porcupine Tree y no puedo dejar de pensar que lo ideal hubiese sido haber hecho un análisis sobre los últimos tres discos de estudio del grupo ya que cuanto más los escucho, observo sus portadas o presto atención a sus letras veo tal coherencia entre ellas que no puedo dejar de pensar en una trilogía. Por supuesto desconozco si esta era la idea original de Wilson, pero yo no puedo dejar de hacer un símil con los discos de los 80 de King Crimson (por cierto, si en “Deadwing” aparecía Belew, en este aparece Fripp... casualidades de la vida) donde había un factor común en cuanto a ritmos, sonidos, diseños de las portadas, etc... y sin embargo los discos sonaban diferentes los unos de los otros.
“Fear of a blank planet” mantiene la formación habitual desde la entrada en el grupo del genial batería Gavin Harrison, junto al teclista Richard Barbieri, el bajista Colin Edwin y por supuesto Steven Wilson. De nuevo aparecen músicos invitados como John Wesley haciendo coros o el ya mencionado Robert Fripp con sus soundscapes en el tema way out of here, una excelente canción de corte intimista, muy atmosférica con un estribillo de corte más “épico” y con unos toques metaleros por momentos, de esas canciones que te quedan en la cabeza un rato más después de que se ha acabado...
Alex Lifeson, de Rush, aporta su guitarra en el tema que más a sorprendido a todos, anesthetize, tal sorpresa viene dada por la duración de la pieza, 17 minutos, la verdad es que uno no pensaba ya que a estas alturas Wilson volvería a estos minutajes, pero lo ha hecho y sin duda es uno de los grandes temas del disco, donde combina todos los elementos que voy citando por aquí, arpegios de guitarra inquietantes, atmósferas, machadas metálicas, etc... una pieza para pasárselo en grande... nunca mejor dicho.
También hay arreglos de cuerda a cargo de Dave Stewart e interpretados por la London Session Orchestra, esto da un carácter épico a una pieza como sleep together una pieza en principio de carácter un tanto industrial y que sirve para cerrar un disco estupendo, de esos que gustan escuchar varias veces.
Dejamos para otro momento el e.p. surgido a raiz de este trabajo, "Nil recurring", que merece su propia reseña, donde contamos de nuevo además con Robert Fripp
“Fear of a blank planet” mantiene la formación habitual desde la entrada en el grupo del genial batería Gavin Harrison, junto al teclista Richard Barbieri, el bajista Colin Edwin y por supuesto Steven Wilson. De nuevo aparecen músicos invitados como John Wesley haciendo coros o el ya mencionado Robert Fripp con sus soundscapes en el tema way out of here, una excelente canción de corte intimista, muy atmosférica con un estribillo de corte más “épico” y con unos toques metaleros por momentos, de esas canciones que te quedan en la cabeza un rato más después de que se ha acabado...
Alex Lifeson, de Rush, aporta su guitarra en el tema que más a sorprendido a todos, anesthetize, tal sorpresa viene dada por la duración de la pieza, 17 minutos, la verdad es que uno no pensaba ya que a estas alturas Wilson volvería a estos minutajes, pero lo ha hecho y sin duda es uno de los grandes temas del disco, donde combina todos los elementos que voy citando por aquí, arpegios de guitarra inquietantes, atmósferas, machadas metálicas, etc... una pieza para pasárselo en grande... nunca mejor dicho.
También hay arreglos de cuerda a cargo de Dave Stewart e interpretados por la London Session Orchestra, esto da un carácter épico a una pieza como sleep together una pieza en principio de carácter un tanto industrial y que sirve para cerrar un disco estupendo, de esos que gustan escuchar varias veces.
Dejamos para otro momento el e.p. surgido a raiz de este trabajo, "Nil recurring", que merece su propia reseña, donde contamos de nuevo además con Robert Fripp
J.F.
3 comentarios:
Este disco me introdució a Porcupine Tree y ocupa un gran lugar dentro de mi; muy especial sin duda.
Veamos cuando podre conseguir el EP Nil Recurring :)
Después de In Absentia, ni Deadwing ni FOABP me han llamado tanto la atención, todo y que son trabajos cuidados, excelentemente producidos. Éste, en concreto, es más oscuro que los anteriores, más opaco, la temática que se va desarrollando en los tres aquí toma un tinte más deprimente... eso no significa que sea peor disco, sólo que me cuesta más de hacer mío.
Yo siendo un fan incondicional del grupo, no deja de parecerme este último disco un trabajo, tal vez, hecho con alguna que otra prisa y que termino de escuchar, quedándome con la sensación de que me falta algo más. Incluso la pieza larga me deja un tanto ausente.
Sin embargo, y viendo lo trabajos que pululan por ahí, puedo seguir clasificándolo de buen trabajo. Como siempre, Wilson es un auténtico mago con gran versatilidad que nunca te deja indiferente, ajeno a cualquier moda, lo cual no quiere decir que no suene actual.
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