miércoles, 30 de enero de 2008

Felices días de 1957



Hola.
Sólo un detalle del lado humano de Robert Fripp. Junto a su hermana Patricia, Robert Fripp, con apenas diez años, no sólo toca de pie, sino que lo hace a la pata coja.
Lo encuentro entrañable.
La Guardia Nocturna

3 comentarios:

Isabel dijo...

Es lo que tienen los niños... hay que comérselos cuando son pequeños, porque luego crecen y ya se sabe, no puedes ni comer con ellos ;))
Encantador el blog, nos leemos :)))))))))))))

Anónimo dijo...

Muchas gracias Isabel, esperamos verte por aquí a menudo ;-)

Anónimo dijo...

Hola.
Gracias Isabel, eres nuestra musa progresiva.
Nos leemos.